La existencia de roedores es un problema grave en todo tipo de instalaciones ya que Se trata de uno de los
principales focos de transmisión de enfermedades. Además del problema sanitario, pueden provocar otro tipo de
daños como son:
- Daños en las instalaciones, tanto en estructura, cableado, maquinaria, etc.
- Contaminación de productos fabricados y almacenados.
- Deterioro de imagen frente a clientes, trabajadores, visitantes, etc.
Desde DESPA le ofrecemos un servicio adaptado a cada situación y a cada instalación, para aportar un sistema de
prevención y control de la presencia de roedores en sus instalaciones, poniendo a su disposición un equipo de
responsables técnicos capacitados para asesorarle y realizar las actuaciones necesarias para prevenir o evitar la
proliferación de roedores en sus instalaciones.
Desde DESPA, el control de roedores se lleva a cabo, siguiendo la normativa vigente y dicho control se divide en
varias fases:
1. DIAGNÓSIS DE SITUACIÓN
– Recopilación de información.
– Inspección de las instalaciones.
– Informe y evaluación de la situación.
2. PROGRAMACIÓN DE SERVICIOS DDD
Tras la comunicación al cliente del problema y recomendaciones en las instalaciones. DESPA prioriza el
uso de medidas o sistemas físicos, evitando medidas de control químico en la medida de lo posible.
Nuestro sistema de actuaciones se divide en:
– Monitorización mediante trampas físicas, adhesivas, placebo detector sin biocidas, etc.
– Actuaciones físicas:
o Mediante barreras físicas (burletes en puertas, cerramientos etc.)
– Métodos de control:
– Método físico, mecánico:
o Mediante trampas de captura (mecánicas, adhesivas, gas, eléctricas, etc.)
– Método químico:
Los tratamientos químicos se realizan si son estrictamente necesarios y con los siguientes criterios:
o Con una frecuencia de aplicación puntual y no permanente.
o Mayor eficacia, menor toxicidad para personas, animales y menor impacto medioambiental
3. CERTIFICADO DE SERVICIO DDD.
Dicho documento recogerá todas las actuaciones llevadas a cabo en cada servicio que se preste en las
instalaciones.
4. EVALUACIÓN DEL TRABAJO REALIZADO